Su blog es fantástico lleno de creatividad y de ingenio, un retrato de su dueña. Cuando yo posteaba esperaba con ganas su comentario, siempre conseguía ponerme una sonrisa en mis labios.
Estuvo luchando hasta el final. Ha dejado un vació enorme en mi y en otra gente que también la visitaba. Yo sentía la necesidad de tener algo especial (no me valía cualquier cosa) para ponerle su nombre, para hacerle un homenaje, por que la tengo muy presente en mis pensamientos, pero es que ella era una gran mujer que nos ha dejado una huella muy profunda.
Tenia bastante claro lo que quería y al final después de muchos meses de búsqueda la encontré en Francia, los tramites me han costado un par de meses y montones de mails pero ya esta aquí.
Es muy viejita, ella formo parte de una misma familia durante muchas generaciones y todas las mujeres menos las dos últimas la han utilizado para hilar. Aunque es evidente que no será la rueda que utilice para “producir” ella sigue recordando como hacerlo, es especial y la espera a valido la pena.
una entrada preciosa, no conocía a Penelope, pero seguro que tuvo que ser muy, especial un fuerte abrazo.
ResponderEliminarlindo homenaje. la màquina tiene un aspecto sólido, clásico y elegante. seguro que hilarás maravillas con ella.
ResponderEliminarA Penélope le habría encantado... Seguro...
ResponderEliminarNo conocí a Penélope, pero seguro que tuvo que ser alguien super especial. La entrada es preciosa y conmovedora, la rueca también, qué suerte que quedara su blog en el ciberespacio para poder estar más cerca de ella y redescubrirla, igual que pasa con el arte de hilar.
ResponderEliminarNo soy una persona muy sentimental, y tampoco conocí personalmente a Penélope, pero su pérdida la sentí como un mazazo. Echo muchísimo de menos sus "¡horror vacui!" en los posts vacíos de comentarios de mi blog :-D
ResponderEliminarAgradezco mucho haberla conocido aunque solo fuese virtualmente, era una persona especialmente inspiradora. Tu homenaje le va que ni pintado, lleva su esencia totalmente. Miedo me dan los experimentos que salgan de ahí, como me daban los de los posts de Penelope :-D
Un homenatge molt maco, segur que ella n'estaria molt contenta. La roda és preciosa.
ResponderEliminarmarga, quin homenatge mes maco. no la vaig coneixer però segur que li hagues encantat!
ResponderEliminarBonica la roda, i segur que Penelope des de les estrelles està encantada!!!!
ResponderEliminarQuè maca la roda. I no se m'acut un nom millor :)
ResponderEliminarEs el mejor de los homenajes. Un beso.
ResponderEliminarFelicitats per la roda i gràcies per l'homenatge, per a mi no només era un blog referència sinó una font d'inspiració , m'encantava les investigacions que feia, no li feia por res i provava totes les idees qe tenia, tintar, teixir, filar. Jo en tinc molt bon record i fins i tot uns mitjons seus.
ResponderEliminarGracias Penélope
Por fin la conseguiste... Penélope estará orgullosa de ti
ResponderEliminarEl nom perfecte per un objecte tan especial, una roda amb moltes històries per filar.
ResponderEliminarSe que Bego (Penélope)te habría sacado la sonrisa con uno de sus ingeniosos y divertidos comentarios. Cómo la hecho de menos! Yo me compré también una rueca pensando en hilar con Bego...ahí la tengo...la miro, y lloro,pero se que a ella le hubiese gustado mi compra..en un futuro la usaré
ResponderEliminarMi blog sigue vacío, pero se que tengo algo de Penélope, una conexión que puede llegar a muchos de vosotros, por éso no cierro el blog, tod@s hemos conectado...volveré, pero me cuesta mucho
Saludos, qué pena que estés lejos pero hilaré con tu blog musuak!
Ummm hilando con "Penélope"
ResponderEliminares muy bonito tu recuerdo, me encanta y a ella seguro que también...
madre mía!!!! que joya!!!! como Penelope, vaya homenaje, seguro que le encanta, yo si tuve el honor de conocerla y aun no creo que se haya ido, esté donde esté seguro que está hilado =^_^=
ResponderEliminarEstoy segura de que nuestra maravillosa Penélope sigue hilando, tejiendo maravillosos hilos de luz alrededor de todos los que la conocimos. Conservo como una reliquia uno de sus ganchillos, siempre me decía que algún día tenía que empezar. Algún día de estos lo haré...
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